domingo, 29 de septiembre de 2013

Servir es la meta de todo cristiano, servir a los propositos del Se;or.
Servir en la predica, en las alabanzas, en las oraciones. Servir animando a los hermanos y hermanas.
Servir con amor donde quiera que estemos: la escuela, el trabajo, la plaza, la calle, el transporte...
Sirve a la vida cristiana y no te quedaras sin recompensa. Sirve humildemente. Sigue el ejemplo de Jesucristo.